XVIII
Quien algo deja ver, algo quiere ocultar.
La acción oculta la duda.
La contemplación, la obra.
El que algo quiere hacer, abandone la incertidumbre.
El que nada, dese a la perplejidad.
Soñador, ¿no temes la desolación y el desprecio?
Gimnasta, ¿no eres sifilíticamente engañado?
(Manuel Asur,
Víve-se d´oyíes, Seminarium de llingua asturiana, Poemes bilingües, Oviedo, 1979)
Líneas que te hacen reflexionar. Ritmo marcado, urbano. Un descubrimiento, desde luego. Besos, Joaquín y gracias por tu incombustible labor de acercarnos pequeñas piezas maestras.
ResponderEliminarGracias, Madelyne. Efectivamente, pienso que es un gran poema, una pequeña obra maestra.
ResponderEliminarEs una síntesis filosófica entre la acción y la contemplación que tiene de fondo una paradoja y una contradición. La paradoja consiste en comprobar que nada se puede hacer sin antes saber lo que se hace y sin embargo, no sabiéndolo, se hace. Y la contradición, que para saber hay que hacer antes, pues solo podemos entender lo que nosotros mismos hacemos. La misión del filósofo sería deshacer lo que se hace, para detectar la idea o ideas que esconde cada hacer y regular así tanto la accion como como la contemplacion. De esta manera se pueden evitar o criticar fundamentalismos, supersticiones, irracionalismos peligrosos, etc. El filósofo se basa en una larga tradicón filosófica que tiene su origen en Platón y en los presocráticos.
ResponderEliminarThis is a great poem. It has nothing to envy the best European contemporary poetry. It's deep, austere and its philosophy is inserted in the beauty of a classic. It says everything with few words.
ResponderEliminarThis is a great poem. It has nothing to envy the best European contemporary poetry. It's deep, austere and its philosophy is inserted in the beauty of a classic. It says everything with afew words.
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