¿Creéis verdaderamente que los que figuran en las antologías son en realidad los mejores poetas o los más representativos de su generación? ¿Creéis que el criterio de selección seguido es única y objetivamente literario? Por desgracia, los factores que predominan son los extraliterarios- sin desmerecer la calidad, por su puesto, de los antologados-, tales como los intereses propios y, sobre todo, el amiguismo endémico. Un buen ejemplo, que constata Miguel Dalmau en su monográfico Jaime Gil de Biedma. Retrato de un poeta ( pp. 149-150), es el caso de Alfonso Costafreda, llamado a ser en su época la gran esperanza poética de su generación y vetado por una rencilla personal con Jaime Gil de Biedma en la antología de Castellet Veinte años de poesía española (1939-1959). Al margen de las antologías donde todos los amiguetes se publican felizmente, pensad que existen otros poetas y que, como a veces ha demostrado la historia, éstos son tan buenos o mejores que los antologados.
EL LIBRO
Este libro no existe.
Páginas que habitaran
absurdas el vacío. Recuerdo
-la asociación no es evidente-
el ave enloquecida
volando, revolando sobre el mar
sin poder o sin saber posarse,
giraba en el vacío,
volaba dentro de sí misma
¿Son vida las palabras o van contra la vida?
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