Un día nos sentimos la sangre.
No nos gustó del todo
pero no nos hirió lo suficiente
y conocimos al monstruo que nos habita.
El niño que fuimos aún vive
pero el anciano que hemos de ser
ya comienza a reclamar su espacio.
(Poema extraído de Heterogéneos. Poemario colectivo, Ediciones Escalera, 2011)
1 comentario:
Lo cierto es que uno siempre se siente uno independientemente de la edad y sólo adquiere consciencia del paso del tiempo cuando se mira en las miradas de los que le acompañan.
Que buen lugar es este Joaquín, la de descubrimientos que hace uno.
Mis felicidades a los dos.
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