EL
SEÑOR K.
El señor K. me ha mirado
Es un señor extranjero
Que se cubre con una
bolsa
De papel marrón
Y va a una peluquería
Donde dice la gente
Que inventaron los
cráneos.
Él me miró
Pero no podría afirmar
Si tuvo la intención
De hacerme palidecer
De aquel modo
-con solo un ojo vivo
y la cara torcida
hacia el extremo del
desierto-.
Cuando se aparta
Alguien confirma
Que el señor K. me ha
mirado
Y sé entonces
Que hoy no estoy viva,
Precisamente hoy,
Que tenía tantas ganas
De comer fruta
Y correr
Hacia el pueblo de los
italianos,
Precisamente hoy
Que tenía tantos planes.
El señor K. luego,
Sin quizás pensárselo
mucho,
-Porque el señor K.
Tiene cuatro cerebros
Como estómagos
Tienen las vacas-
Rumió sus destrezas
mentales,
Se sentó a tomar un vino
blanco
Y me ignoró de nuevo.
Quiero acabar con todo
Ahora que sé
Que hoy precisamente
No podría pasarme nada
peor
Que verme reflejada
En un ojo que no es de
cristal.
(Poema inédito de Alba Sabina Pérez)
3 comentarios:
Insólito, desconcertante, sorprendente... siempre original y tocaneuronas, Alba Sabina
Sincera admiradora, Elena Fernández
Días!
Buenisimo!
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