IN MEMORIAM
SONETO A MÍ MISMO
Estoy enamorado de mí mismo,
hay tantas cosas en mí tan deliciosas…
Walt Whitman
Más solo que las dos y que la una,
más solo que la tumba de mi abuela,
más solo que el reflejo de una vela,
más que el lado invisible de la luna.
Más solo que dos huesos de aceituna,
más solo que una estrella sin estela,
más solo que una monja en duermevela,
más que un rico heredero sin fortuna.
Solo. Tan solo estoy que mis espejos
campos diezmados son de una derrota
que ya viene acunándose de lejos.
Habrá que acostumbrarse. Doy la nota
(un si bemol menor) de los vencejos,
da igual que suene mal: nadie lo nota.
más solo que la tumba de mi abuela,
más solo que el reflejo de una vela,
más que el lado invisible de la luna.
Más solo que dos huesos de aceituna,
más solo que una estrella sin estela,
más solo que una monja en duermevela,
más que un rico heredero sin fortuna.
Solo. Tan solo estoy que mis espejos
campos diezmados son de una derrota
que ya viene acunándose de lejos.
Habrá que acostumbrarse. Doy la nota
(un si bemol menor) de los vencejos,
da igual que suene mal: nadie lo nota.
(TIEMPO A DESTIEMPO, http://yozuniga.blogspot.com/)
3 comentarios:
Un grandísima pena. Acabo de hacer una entrada dedicada a Zuñi con una profunda tristeza, se nos fue el Maestro, en todos los sentidos.
Besos.
Sí, Carmen, una gran pérdida.
Besos.
Gesto noble el tuyo, Joaquín. Zúñiga creía en esto. Quedan pocos como él
Kebran
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