20 AÑOS
Me echo de menos en el adiós de tu boca.
Revivo aquel instante como adicta
al sufrimiento que no deja de pensar.
Cuelgan de tu boca péndulos de compensación,
palabras insonoras que el reloj marino
dicta cuando llegas a la meta.
Todavía escucho los gritos temblorosos de tu victoria.
Me echo de menos en el adiós de tu boca.
Revivo aquel instante como adicta
al sufrimiento que no deja de pensar.
Cuelgan de tu boca péndulos de compensación,
palabras insonoras que el reloj marino
dicta cuando llegas a la meta.
Todavía escucho los gritos temblorosos de tu victoria.
(Poema enviado por la autora)
1 comentario:
En qué habrá vencido aquel...
SAludos desde Mundo Aquilante!
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