CAMAS DE HIERBA
Mi abuelo lleva
el pueblo escrito en la cara.
Y mi amada lleva el pueblo
escrito en sus muslos
(que, no me canso de repetirlo,
son como dos camas de finísimas hierbas).
Los une, por tanto, un irremediable
sentimiento:
no el que yo (nostálgico)
en ellos profeso,
sí ese algo
que impide a mi amada
concentrarse:
y follarme
en la casa de mi abuelo.
(Héctor Acebo, Camas de hierba, Ediciones Vitrubio, 2011)
1 comentario:
Hola, Joaquín:
Es un verdadero honor formar parte de tu galería de escritores "insólitos". Me he llevado una grata sorpresa al ver, en tu bitácora, el poema que da título a mi libro.
Toda mi gratitud,
H. A.
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