IN MEMORIAM
LA RECLUSA
Y si así fuera, daría la vida
por un solo abrazo, una sonrisa perdida.
Nos fundiremos los dos en un cuerpo,
sellando ante todos nuestro amor eterno.
por un solo abrazo, una sonrisa perdida.
Nos fundiremos los dos en un cuerpo,
sellando ante todos nuestro amor eterno.
-Caballero, hay que cerrar.
-Pórtese conmigo, fíeme otra más.
-Está bien por esta noche. Váyase ahora a descansar.
-Yo por Orco te maldigo, me estás echando del local.
Tiene una mujer en casa esperando verle llegar,
mala esposa es la que ni a su marido deja acercar.
Y así todas las noches,
desafiando al santísimo,
entre arcadas de lo bebido
y convulsiones nerviosas,
la misma jodida esquina
donde amontonan las bolsas,
que recogen seres de otro mundo,
siendo solo el único testigo.
Meto los faldones en el pantalón,
me aliso el cabello, tarareo una canción.
El colegio de la cría, el alquiler del televisor,
hace tanto tiempo que no hacemos el amor…
¿No será que se lo hace con otro?,
ese mismo a quien el otro día
puso la mejor de sus sonrisas,
mientras de rabia yo me contenía.
¿No será que se lo hace con otro?,
ese mismo a quien el otro día
puso la mejor de sus sonrisas,
mientras de rabia yo me contenía.
¿Qué ha quedado de ese amor jurado?
Te querré siempre mientras vivas,
antes de escupirme “tirano”
y recluirme por siempre en olvido.
A ciegas tanteo por la habitación,
llegando hasta el lecho guiado por su respiración.
Un cuerpo desnudo alimenta una pasión,
un rostro marchito falto de expresión
clava cruelmente sus uñas en mi mejilla.
Y cacarea como una poseída.
La abofeteo hasta dejarla rendida,
deshecha en lagrimas no aplaca mi ira.
¿Qué ha quedado de ese amor jurado?
Te querré siempre mientras vivas,
antes de escupirme “tirano”
y recluirme por siempre en olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario