Mil millones de años, volveremos
A estar igual que ahora (al parecer
El Espacio se estira para luego,
Elástico, encogerse y nuevamente
Otra vez dilatarse), repitiendo
Tú, las profundidades de esos ojos,
Yo, este esperar la muerte de tu mano
Agónica en las mías, aquí mismo,
Justo en este lugar. Pero, por si
Es todo una patraña y nunca más
Se repite la historia y, como yo
Sospecho, el tiempo vuela –eheu fugaces-
Hacia una noche eterna, me parece
Que lo mejor que haríamos sería
(hoy enseño el horacio cosa mala)
agarrar este instante que se va
con uñas y con dientes (haces bien,
haces bien en reírte: esto es muy serio)
sin meta –ni astro- físicas que valgan.
(Víctor Botas, Poesía completa, Llibros del Pexe, 1995)
2 comentarios:
Qué bueno!
Gracias por seleccionar y compartir.
Saludos,
Sandra.
Sin dioses que nos juzguen, sin paraísos que nos premien o infiernos que nos condenen solo nos queda el regalo, de aún siendo tan solo seres humanos ser trizados por el arrebato y la pasión por la belleza.
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