Related Posts with Thumbnails

PABLO GUILLÉN TUDELA

 

SE ACABA EL AÑO 

Se acaba el ano y hay un olor a coliflor cocida, a gas metano y podrido, a alcantarilla flotante, a váter sin tapadera y sin dejar de cagar.

El año que a veces confundo con el ano porque soy daltónico y nunca me operé de cataratas ni siquiera cuando estuve en las de Iguazú.

El año que no es más que una pegatina, una señal que te indica algo. Un lugar, un recipiente para llenar, una nueva oportunidad para seguir destruyendo el planeta y una magnifica ocasión para darnos por el culo unos a otros, aunque nos empachemos de tanto dulce.

El ano que viene esperamos y deseamos ferviente y no pongo mente, que si bien llegará repleto de mierda, acabe algo más limpio que las letrinas de un jodido calabozo.

Ano más o ano menos, todavía no hemos dado con el sonido exacto. Y así, la letra camina por un lado y el bajo, la batería y la voz por el lado contrario.

Un año que rezuma  dolor y  llanto. tartas de cumpleaños con muchas velas que nunca se apagaron.

Un año de siniestro total si hablaros de un accidente de coche y el perito de la compañía de seguros al ver los daños estructurales y todos los ocupantes esparcidos por el suave asfalto tapizado de repente con ríos de sangre que se seca al compas de tanta  muerte.

Un año cargado de estupidez en los balcones a las ocho de la tarde, con un fondo musical que producía verdaderas ganas de cagar. Y de nuevo el fenómeno borrego nos delató como humanidad.

Vamos a pegar la hebra un rato.

El año se marcha agotado de tanta tormenta

De tantas horas oxidadas y muertas

De tantas mentiras formando colas y no precisamente de vida y mucho menos de esperanza con corneta incluida. 

El año baja con fuerza podrido de tan poca vergüenza

De no llegar a desembocar en el mar

sino en tanta muerte de asilo que se dejó contaminar.

 

El año se acaba y solo cambiará el número si algo en nosotros no cambia.

El año se acaba atufado por los efluvios que llegaron hace ahora ya un año.

Un simple uno no va a cambiar el rumbo, pero miles, millones de unos podrían conseguir que el mundo no siguiera tan podrido, como las minas de ríotinto. 

(texto cedido por el autor) 

© Pablo Guillén Tudela, 2020 ) 

No hay comentarios: