Nosferatu
“La madre que me parió, / en el momento de alumbrarme, / no sabía que daba a la luz un pedazo de sombra”. Ángel González
Es mentira, los vampiros no mueren
cuando los alcanza la luz del día,
a veces incluso no se acuestan,
después de una larga noche de insomnio,
para disfrutar del amanecer.
Es cierto que portan sobre los hombros
sus propios ataúdes, que detestan
los crucifijos y que a ciertas horas
no perciben su imagen reflejada
en los espejos; pero sobreviven
a pesar de su soledad, son seres
inadaptados, espectros románticos
que muerden con ahínco en la vena
de la vida y succionan largamente
hasta saciar sus nobles apetitos
con sucios desechos de sueños rotos.
Es falso, los vampiros no morimos
cuando nos alcanza la luz del día.
( Joaquín Piqueras, Tomas falsas)
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VAMPIROS Y POESÍA (I). JOAQUÍN PIQUERAS
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JOAQUÍN PIQUERAS
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1 comentario:
Todos somos en el fondo un poco vampiros.
Saludos. J. K.
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