Y ASÍ LAS COSAS
e iracunda,
tan hija de perra.
otras veces tan prímula
y noble como un animal
domesticado.
la ventana da ganas salir
corriendo ahí afuera
a vivirla.
ni con ella ni contigo y ambos
bostezan como en una
sala de espera.
TODO O NADA
te miras al espejo y ahí están,
los años que han pasado sobre ti,
las borracheras de días
enteros, las largas charlas en
la barra con desconocidos
personajes extraños, la violencia
viva de las calles muertas que
te abrigaban por las noches.
todo está ahí, en tus ojos aún
agresivos, está en cada una
de las cicatrices de tu rostro
en tus huesos, en tu carne, todo
está ahí, las facturas ―nunca
lo dudes― se cobrarán, serán
onerosas y deberán ser pagadas.
pero dentro de ti ―lo percibes―
está también el incontenible
deseo de volverlo a hacer y pese
a cualquier pronóstico,
duplicar la apuesta.
(Albert Sihod, Poesía de parque, Grupo Editorial Caronte, 2020)
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