GERMÁN PIQUERAS

NOSOTROS

Estos lugares donde te traigo no son del azul inmenso,

estas casas no son refugios ni aullidos de lobo,

estas calles están sucias, lo sé. Una suciedad que no se va,

se queda como yo me quedo en ti, porque a ti te gusta

que me quede. Esta ciudad es fea, pero nuestra.

Desde nuestro balcón solo vemos balcones

y si tocamos el paisaje no desaparece.

Es la bella realidad, la que huele mal, la que perdura,

la que si se rompe se arregla.

Somos un lugar que otros tienden a escribir y a soñar,

un lugar que nadie encuentra porque cree

que en él no se deberían ver balcones sino auroras,

somos un lugar imposible donde cada uno es cada uno.

No somos dos ojos como todas las parejas, sino cuatro,

cuatro inmensos ojos que, ni son, ni quieren ser azules,

también cuatro piernas, dos corazones, cuatro orificios nasales

y tan solo una energía. La que empuja y perdura.

Y nadie se atreve a decir que esto es amor, por la cantidad

de libros que habría que quemar, porque la mentira es un lugar

que atrae demasiado para pasar la vida.

RETRATO DE UNA FAMILIA

El retrato de una familia, para ser real, incluiría una

mancha de sangre, un pecho lleno de vidrio

y una mudez de ojos, pestañas y párpados.

El irreal es el que está enmarcado.

(Germán Piqueras Arona, poemas inéditos)