Related Posts with Thumbnails
Mostrando entradas con la etiqueta KOSTAS KARYOTAKIS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta KOSTAS KARYOTAKIS. Mostrar todas las entradas

JULIO CÉSAR JIMÉNEZ

KOSTAS KARYOTAKYS, A PESAR DEL FRACASO DE SU PRIMER INTENTO DE SUICIDIO, DEFIENDE SU CONDICIÓN DE ELEGANTE AHOGADO
.
I
.
Hay razones poderosas
para cometer este crimen
y despedirse de la carne.
.
Hay que decidir claramente
si la mayor de estas razones,
querer más,
entraña buscarse ruinas
que brillan bajo la tierra,
que nos limpian el polvo
de los huesos,
desaguan un estómago hinchado
como este.
.
Antes de matarse
hay que mirar
si uno ya ha escampado por dentro
por si las olas te devuelven
a la arena.
.
II
.
No morirse del todo
exige dejar,
aquí en la tierra,
una gran idea.
......................Eso o ser,
a cualquier precio,
una sola y total
creación aislada.
Pongamos por ejemplo
escribir una obra decente
y después volverse loco
o hacer que te encierren o fusilen
o haber comido niños
que son sucesos
que quedan en el pueblo,
hitos en general
que merecen la pena
por mantener en vilo
ser o no alguien
a pesar de uno mismo.
.
No morirse sólo
no es morirse si es nada.
.
(Julio César Jiménez, La sed adiestrada, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, 2008)

KOSTAS KARYOTAKIS

SUICIDAS IDEALES
.
En la entrada dan un giro a la llave,
reabren cada vieja carta guardada,
leen tranquilos y después arrastran grave
por última vez sus pasos de la morada.
.
La vida, dicen, fue una tragedia para ellos.

Dios mío, la carcajada horripilante de los hombres,
las lágrimas, el sudor, el anhelo de los cielos,
la solitud de tan vastos parajes pobres.
.
Se quedan frente a la ventana, lejos, mirando

a la naturaleza, a los árboles, a algún infante,
ven como los marmolistas siguen el sol martilleando
que quiere bajar al poniente para siempre.
.
Todo ha llegado al fin. Aquí está la nota,

breve, simple, como se merece profunda,
llena de indiferencia y del perdón la gota
por aquel que llorará leyéndola rotunda.
.
Se miran al espejo, ven la hora,

si es una locura o acaso error se van a preguntar,
"todo ha terminado", murmuran, "ahora",
seguros que de veras lo van a prorrogar.
.
( Kostas Karyotakis, Elegías y Sátiras, 1927)