.
.........¿Ahora dónde? ¿Ahora cuándo? ¿Ahora quién? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin creerlo. Llamar a esto cuestiones, hipótesis. Avanzar. Llamar a esto andar, llamar a esto adelante... Parece ser un hecho, si en la situación en que me encuentro se puede hablar de hechos, que no sólo voy a tener que hablar de cosas de las que no puedo hablar, sino que también, lo que es además más interesante, que yo, ya no sé más, no importa. Sin embargo, estoy obligado a hablar. No me callaré nunca. Nunca.
.( Samuel Bécquer, L´innombrable, traducción de Klaus Birkenhauer)
1 comentario:
Y yo tampoco, el idioma tiene demasiadas palabras para comérselas uno sólo.
Publicar un comentario