LEONARD COHEN

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PETICIONES

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.......El hombre ciego te ama con sus ojos, el hombre sordo con su música. El hospital, el campo de batalla, la sala de torturas, te sirven con innumerables peticiones. En esta supremamente ordinaria noche, tan soportable, tan abundante en graves distracciones, toca esta despreciable tinta, este trabajo de vergüenza. Infórmame desde la gran altura de tu belleza.

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(Leonard Cohen, Memorias de un mujeriego, Madrid, Visor, 2002)