ORACIÓN DE CAÍN
Gracias,
odio; gracias, resentimiento;
gracias, envidia:
os debo cuanto soy.
Lo peor de nosotros mantiene el mundo en marcha
y la ira es un don: estamos vivos.
gracias, envidia:
os debo cuanto soy.
Lo peor de nosotros mantiene el mundo en marcha
y la ira es un don: estamos vivos.
De quien
demonios sean las sonrisas,
derrochadas igual que mercancía barata,
yo nunca me he ocupado.
Gracias por no dejarme ser inconstante y dulce
mientras levanta el mundo su obra minuciosa de dolor
y nos hacemos daño unos a otros
amándonos a ciegas,
con torpes manotazos.
derrochadas igual que mercancía barata,
yo nunca me he ocupado.
Gracias por no dejarme ser inconstante y dulce
mientras levanta el mundo su obra minuciosa de dolor
y nos hacemos daño unos a otros
amándonos a ciegas,
con torpes manotazos.
Yo soy
esa pregunta del insomnio
y su horrible respuesta.
Bésanos en la boca, muchedumbre, y esfúmate,
que estamos siempre solos y no somos felices.
y su horrible respuesta.
Bésanos en la boca, muchedumbre, y esfúmate,
que estamos siempre solos y no somos felices.
Gracias,
angustia; gracias, amargura,
por la memoria y la razón de ser:
no quiero que me quieran al precio de mi vida.
por la memoria y la razón de ser:
no quiero que me quieran al precio de mi vida.
Gracias,
señor, por mostrarme el camino.
Gracias, Padre,
por dejar a tu hijo ser Caín.
Gracias, Padre,
por dejar a tu hijo ser Caín.
(José Luis Piquero, El fin de semana perdido, DVD ediciones, 2009)
1 comentario:
Me encanta Piquero, incluso estos poemas, tan viejos... aguantan bien el paso del tiempo. Buena señal.
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