Los genitales masculinos son pequeños rostros
que forman trinidades de ladrones
y Cristos
padres, hijos y espíritus.
Una nariz cuelga encima de una pared
y dos medios ojos, ojos tristes,
mudos y mancos, multiplican
una cadena sinfín de victorias.
Estos triunfos áridos y secretos, combatidos
en establos y pisoteados en prisiones
glorifican nuestras paredes
y abrasan nuestra visión.
El horror a los espacios vacíos
propaga ese sello en los lugares privados.
(Traducción de Birgitta Sandberg)
1 comentario:
BUENO EL JIM.
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