LOS CANTOS DE MALDOROR. CANTO PRIMERO
Los hay que escriben para conseguir los aplausos humanos,
gracias a las nobles cualidades del corazón
que la imaginación inventa o que pueden poseer. Yo,
por mi parte, me sirvo del genio para pintar las delicias
de la crueldad. Delicias ni efímeras ni artificiales,
por el contrario, comenzaron con el hombre y terminarán
con él. ¿No puede el genio aliarse con la crueldad
en los secretos designios de la Providencia?, ¿o,
acaso, el ser cruel impide tener genio? En mis palabras
se hallará la prueba; sólo de vosotros depende escucharme,
si así lo deseáis... Perdón, he creído que los
cabellos se habían erizado en mi cabeza, pero no es
nada, pues he conseguido fácilmente, con mi mano,
colocarlos de nuevo en su posición inicial. El que canta
no pretende que sus cavatinas permanezcan desconocidas,
por el contrario, se envanece de que los
pensamientos altivos y malvados de sus héroes estén
en todos los hombres.
gracias a las nobles cualidades del corazón
que la imaginación inventa o que pueden poseer. Yo,
por mi parte, me sirvo del genio para pintar las delicias
de la crueldad. Delicias ni efímeras ni artificiales,
por el contrario, comenzaron con el hombre y terminarán
con él. ¿No puede el genio aliarse con la crueldad
en los secretos designios de la Providencia?, ¿o,
acaso, el ser cruel impide tener genio? En mis palabras
se hallará la prueba; sólo de vosotros depende escucharme,
si así lo deseáis... Perdón, he creído que los
cabellos se habían erizado en mi cabeza, pero no es
nada, pues he conseguido fácilmente, con mi mano,
colocarlos de nuevo en su posición inicial. El que canta
no pretende que sus cavatinas permanezcan desconocidas,
por el contrario, se envanece de que los
pensamientos altivos y malvados de sus héroes estén
en todos los hombres.
.
(Conde de Lautremont, Los cantos de Maldoror, Ediciones Sed de belleza, Santa Clara, Cuba, 2006)
1 comentario:
Maravilloso. Terrible. Matemàtico. Mordaz, Burlòn. Aùn nos hace falta volver nuestros pasos hacia Los cantos de Maldoror para seguir sacando perlas negras de sus palabras.
Publicar un comentario