UN SUBORDEN DE BROTES DESNUDOS
.
la inutilidad de la palabra es
evidente.
me gustaría que
este
pedazo de papel
gritara y bailara y
riera
pero
las teclas lo
golpean sin dañarlo
y
nos conformamos
con menos
de lo deseado.
.
ser incompletos es cuanto
tenemos:
escribimos lo mismo
una y otra
vez.
somos tontos,
nos obligan.
.
la inutilidad de la palabra es
evidente.
.
los escritores sólo pueden aparentar
que triunfan
algunos lo hacen bien, otros
no tanto
.
sin embargo
ninguno de nosotros
se acerca
.
ninguno se acerca
siquiera
sentados a las
máquinas
.
comprometidos a dedicar nuestras
vidas
a esta indecente
profesión
.
(Charles Bukowski, Poemas de la última noche de la tierra, Barcelona, DVD Ediciones, 2004)
5 comentarios:
no estoy de acuerdo con el sr Bukowski. La palabra es lo único que nos queda y además es absolutamente necesario que sea útil.
Estoy de acuerdo contigo, si no nos queda la palabra, qué nos queda. La palabra nos redime, creemos en su utilidad, pero si somos realistas, al final se perderá, como se pierde todo en este mundo.
Joaquín: Pero Charles fue un viejo vago, mujeriego y alcohólico que se dedicó escribir pendejadas toda su vida. Respeto que a muchos le guste su estilo, pero eso pienso de él.
Me gusta tu opinión de arriba: claro, pero como en el caso de Charles, la palabra puede vehículo para escribir mediocridades.
Saludes,
Luis Chanto.
quise decir:
1
"...que se dedico A escribir...";
2
"...la palabra puede SER vehículo...".
Saludes,
Luis Chanto.
Don Luis:
También digo "pendejadas" cuando la poesía es flaca, pobre y con anemia. En este caso C. Bukowski es todo lo contrario, un forzudo, peso pesado de la poesía: eso sí: escribió como quiso e hizo lo que le dio la gana con su vida muy de él. Es como muchos de nosotros un poeta maldito por su estilo de vida, mismo que no puede ocultarse en las palabras que escribimos.
Abrazos,
Frank.
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