EL INFIERNO MUSICAL
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Escribes contra el miedo,
contra el viento de garras alojado
en tu respiración. Creías que la muerte
era decir un nombre sin cesar,
y que todo poema escondía una trampa.
Querías que tus dedos de muñeca
penetraran las teclas.
Querías adentrarte en el teclado,
en su privado infierno musical,
para pertenecer a alguna patria.
Tus ojos deslumbrados de niña recluida
me miran esta noche, en este apartamento
lejos de rue Dauphine,
de aquellas cosas nimias
que amabas con ternura
las gomas y los sobres,
los cuadernos rayados
-Cortázar nos lo dijo-),
Alejandra Pizarnik, tú sabías
que había que escribir sin para qué,
desenterrar con el lenguaje
el mundo verdadero, bailar en los jardines
la melodía rota de sus frases,
esa música dentro de la música.
Cada palabra dice lo que dice,
pero no sólo eso.
Intento no olvidarlo, pero tú continúas.
Lo malo de la vida
es que no es lo que creemos
pero tampoco lo contrario.
Y me dejas a oscuras con mis miedos,
bajo un cielo feroz de seconal.
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(Javier Cánaves, El peso de los puentes, DVD Ediciones, 2006)
2 comentarios:
Profundo y tocando fuerte donde duele.
Muy bonito.
Totalmente de acuerdo, Meri Pas. Gracias por el comentario. Saludos.
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