TUS CABELLOS SON MIS DEDOS
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Tus cabellos son mis dedos, bajo tu falda
se esconde asombrado mi corazón
y las hojas del calendario caen susurrando.
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Mi viejo umbral llora, como un niño
cuando vienes, para que vuelvas otra vez.
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En apretado grupo mis antiguos días
sofocándose muerden mis orejas:
¿a nosotros por qué no nos fundiste en ella con tus besos?
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¡Y no comprenden que son pálidos y tontos
y que sus luces no pueden ser la luz de tus ojos!
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(José Luis Gallero ed., Antología de poetas suicidas, Varios autores, Árdora Ediciones, Madrid, 2005)
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