CANCIONERO DE AYER
Yo fui un niño enfermizo, pálido y enlutado,
que demasiado pronto conoció la tristeza
del trágico y grotesco dolor de la pobreza.
Yo he dormido en los bancos de un parque
...........................................[abandonado.
.
Y con la flor de toda la andante picardía
aprendí que la vida es demasiado dura,
cuando hay que conquistarla en constante aventura,
venciendo a la miseria un día y otro día.
.
Yo fui un niño enfermizo, pálido y mendicante,
sin otro camarada que algún can trashumante
del arroyo, en la eterna, negra desolación.
.
El dolor fue el maestro que me enseñó a ser bueno,
¡pobre niño poeta!, y ¡floreció en el cieno
mi verso, como un lirio divino de emoción!
.
(Emilio Carrere, La canción de las horas, Obras completas, Madrid, Renacimiento, 1923)
EMILIO CARRERE
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2 comentarios:
"!floreciò en el cieno mi verso, como un lirio divino de emociòn!"
Las flores del mal, el perfume de la "negra desolaciòn".
Flores que florecen en el cieno, así son los versos de los poetas malditos. Carrere era uno de los más fervientes admiradores del malditismo francés, y de Baudelaire en particular. Gracias por el comentario. Saludos
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