......Soy un hombre de Dios y un hombre del Diablo. A cada uno lo suyo. Nada eterno, nada absoluto. En mí está siempre la imagen del cuerpo, nuestro trinitario dios de pene y testículos. A la derecha, Dios padre; a la izquierda y colgando un poco más abajo, Dios hijo; en medio y encima de ambos, el Espíritu Santo. Nunca puedo olvidar que esta santa trinidad está creada por el hombre, que tendrá infinitos cambios..., pero que mientras salgamos de los úteros con brazos y piernas, mientras haya estrellas sobre nosotros para volvernos locos y yerba bajo nuestros pies para amortiguar la curiosidad interior, el cuerpo nos servirá, hasta cierto punto, para silbar todas la posibles tonadas.
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.....Hoy es el tercer o cuarto día de primavera y estoy en la plaza Clichy a pleno sol. Hoy, sentado aquí al sol, puedo decirte que me importa un rábano que el mundo se vaya al carajo o no; no importa que el mundo sea justo o injusto, bueno o malo. Es... y eso basta.
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( Henry Miller, Primavera negra, Madrid, Alfaguara, 1978. Traducción de Carlos Bauer y Julián Marcos)
3 comentarios:
"y yerba bajo nuestros pies para amortiguar la curiosidad interior"
Y YERBA PARA FUMAR TAMBIEN HENRY, NO SE TE OLVIDE JAMAAAAAAAS!!!!!!!
Henry Miller, uno de los más poderosos escritores que ha dado la norteamérica. Cuando uno llega a él, ocurre sin duda un deslumbramiento, una bocanada de aire poderoso y limpio aunque vertiginoso. Poco a poco uno sigue sigue buscando sus textos, hasta que se da cuenta de que es un autor verdaderamente prolífico. Desgraciadamente no todos sus textos han sido reeditados. Primavera negra. Extraordinaria.
Gracias por los comentarios, Luis, Campeador. Hay muchos libros de Henry Miller que no se conocen, al menos lo suficiente, como es el caso de "Primavera negra", un libro fundamental ubicado entre los dos Trópicos. Pienso que en ese libro hay páginas del mejor Miller.
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