EL SILENCIO DE LAS ESFERAS
Pasar de infinito a uno es una mejora significativa
Jorge Wagensberg
mi primer átomo
la teta de mi madre
el planeta adentro de mi cabeza de planeta
las lunas de mis ojos
el frío planeta que me recibe
el cúmulo de átomos que sigo siendo y muere
o renace cuando la redondez del mundo atraviesa mi circunferencia
la esfericidad arde
es una fruta que brota en el incendio de la mañana:
mi último átomo
la teta de mi madre
el planeta que cubre el polvo del planeta
detritus: las lunas extintas de mis ojos:
la tibia esfera que me recibe
2 comentarios:
Ea! No lo conocía, me parece bastante interesante...Un poema sin pelos en la lengua.
Saludos y enhorabuena con tu blog que visi a diario
Gracias, Fausto. ¡Cuánto tiempo sin saber de ti!
Saludos.
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